lunes, 18 de junio de 2007

Asado tras asado...

Estos últimos días vengo asado tras asado; debo haber digerido ya media res. Y ni hablemos de las tortas, postres, helados, papitas, chizitos, palitos y embutidos. Esta gloriosa sensación de panza satisfecha, se la debo a dos personas muy importantes... Mi viejo y mi hermana. Si bien siento la necesidad de hacer este texto, en parte siento que tengo el deber de hacerlo (se me viene a la cabeza el dicho "nobleza obliga"), así que si ven que desvarío un poco, es la falta de motivación o concentración para explicarme.
A vos... que nos graduamos el mismo día, de Padre e hijo respectivamente; que me diste este nombre tan particular que tantas veces me ayudó (y otras que me pesó =P); que me hiciste conocer esta locura que amo que es Gimnasia; que sin darte cuenta me llevaste a la magia californiana de los Red Hot Chili Peppers; que me guíaste y me educaste como mejor te salió (y debo decir que, bastante bien), inculcándome toda tus experiencias, en oficios y deportes, con amigos y novias, de hobbies y trabajos; que te viste reflejado en mí, en mi forma de ser, en mi personalidad, y que hasta nos hicimos enojar, y era como enojarse con uno mismo, con nuestras actitudes; que nunca me fallaste, siempre me acompañaste, te preocupaste por mí siempre; que sin embargo que elegiste irte de acá, nunca te fuiste de mi vida; y que, nunca te lo dije (nosotros sabemos que no somos muy demostrativos), pero te amo, con toda mi alma, y espero algún día a llegar a ser como vos. A vos viejo, gracias por hacerme sentir orgulloso de ser "todo un Ravelli".
Y sí, vos, si llegás a leer esto, por favor, prestá mucha atención porque nunca más creo que haga esto. También nos graduamos el mismo día, fuimos hermanos al momento que vos le dijiste Hola a este mundo y me desterrabas de ese caprichoso unicato... Te debo mucho y vos me debés mucho, desde que te llames Sofía Melisa (y no Melisa Sofía), hasta que puedas disfrutar el amor tripa en la cancha conmigo. Obviamente, cómo toda relación de hermanos, lo primero que capta uno superficialmente es lo mal que nos tratamos, aunque en estos últimos años fue decayendo... Estaremos madurando? Supongo que será eso. Te habré hecho llorar muchas veces, me habrás hecho castigar otras más, pero yo lo que realmente siento es gratitud. Gracias por ser mi hermana menor, que a pesar de todo en las buenas y en las malas estás (fiel al dogma basurero), que ante los problemas te unís a mí sin pensar, que sin que vos nunca pidas nada a cambio me quieras y me defiendas. No sé por qué me da vergüenza decir que en realidad yo te quiero mucho, y que no entiendo por qué te trato mal para demostrartelo. Espero algún día poder ser un poquito más como vos, porque sé que me voy a acercar al ideal de la mejor persona.

En fin.... estas fechas me hacen pensar mucho. Y aunque mi viejo ni se acuerde que ayer tenía que ir a una fiesta, y que hoy cancele un partido de fútbol por Sofi, estoy orgulloso de mi familia.

Edipo... será que me gustas tanto, debe ser que, no puedo disimular

No hay comentarios: